Un reciente filme, ha desatado viejas polémicas respecto al diluvio universal, los debates han surgido porque sus detractores la consideran fantasiosa y poco apegada a la realidad; "en algunos momentos parece que estamos viendo un nuevo capítulo de el señor de los anillos, transformers o gladiador", manifestó el Padre Marcelo Gidi, jesuita chileno. Según Ricardo Larraín, director de cine latinoamericano, "el intento por adaptar la historia a una realidad ecológica actual, le resta una credibilidad que ni los espectaculares efectos visuales logran salvar".

Sin embargo aquellos que defienden la película, alaban el esfuerzo realizado por fusionar las diversas historias que en distintas culturas de la tierra se cuentan acerca de este cataclismo, historias consideradas gnósticas, especialmente por la iglesia católica.

LOS GIGANTES EN LAS CULTURAS ANTIGUAS

Una de las concordancias entre la mayoría de relatos pre-diluvianos, es la presencia de gigantes, lo cierto es que hasta en el Génesis se los menciona (aunque no se especifica que fueran de piedra), estos serían híbridos entre los ángeles caídos del cielo y las hijas de los hombres.
"Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre". Génesis 6:4

NOÉ SERÍA UN HÍBRIDO, SEGÚN VERSIÓN SUMERIA

El dios Enki, fue el que recibió, en un sueño, la visión de construir un arca para salvar a la simiente humana, misión que le fue encargada a su hijo, el semi-dios Ziusudra (Noé), quien finalmente construye la colosal nave, donde llegado el momento, se refugia con su familia, amigos, dos parejas de cada animal doméstico y la semilla de todos los seres vivientes sobre la tierra. En las tablillas sumerias, la inundación es provocada por el paso del planeta de Anu (Nibiru), quien con su red invisible (gravedad), desgarra las tierras blancas de más allá de los mares (casquetes polares).
La mayoría de investigadores sitúa históricamente el diluvio entre los 9000 y 10.000 A.C., lo que coincide con el final de la última glaciación.

EL POPOL VUH, VERSIÓN MAYA - QUICHÉ

El Popol Vuh, es el relato de la creación originario de los Mayas centroamericanos, según éste, los dioses Gucumatz y Huracán, luego de haber creado el mundo, se dispusieron a crear a los hombres para que les sirvan y los adoren; sin embargo la primera creación, hecha de barro, era tan frágil que se autodestruyó. Volvieron a intentar, el nuevo hombre estaba hecho de madera, esta humanidad era capaz de procrear y hablar, pero carecía de un alma y no tenían el mínimo respeto por los dioses, por esto, Huracán envió un gran diluvio para destruirlos, algunos sobrevivieron trepando a las altas montañas, pero después fueron convertidos en monos. Luego, la humanidad definitiva fue hecha de maíz. Sin embargo esta creación, a decir de los dioses, era demasiado inteligente, tanto así, que el consejo supremo de dioses, decidió enviarles una maldición, para que sus ojos se empañaran y sólo pudieran ver claro, lo que estaba cerca de ellos. Así fue destruida toda la sabiduría y el conocimiento original de la raza humana.

VIRACOCHA Y EL DILUVIO INCA

Se dice en su leyenda, que antes, cuando se creó el mundo y todo el universo, Viracocha creó también a los primeros seres humanos, que eran unos gigantes bastante desproporcionados, los cuales no pensaban ni razonaban. Viracocha les ordenó "deben vivir sin pelear", pero entre ellos comenzó a conocerse el orgullo y la codicia, y al ver esto, Viracocha se enojó y decidió castigarlos con una maldición que hizo que algunos se convirtieran en piedras, el resto fue absorbido por la tierra y por el mar, lo que generó un gigantesco diluvio que destruyó toda creación ya existente y dejó como vestigios, piedras gigantes. Después del diluvio, Viracocha emergió del lago Titicaca y creó al hombre moderno, a su imagen y semejanza. Para que los humanos pudieran progresar en su cultura y civilización, luego, Viracocha decidió disfrazarse como un anciano y mostrarles cosas como el fuego, la metalurgia, la creación de herramientas, etc.
Se dice que en un futuro, cuando el mundo y sus hijos estén en peligro y necesiten de su ayuda, él aparecerá nuevamente para socorrerlos y liberarlos del mal o los desastres que los agobian.

Seguramente estas y otras historias similares, pertenecientes a otras culturas, tan remotas y tan lejanas entre sí, deberían ser materia de estudio mundial, sin embargo, es necesario tener el deseo de investigar para poder llegar a ellas. La omisión puede llegar a ser peor que la mentira.

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